Una conversación sobre las pruebas de VIH con el Dr. Vincent Guilamo-Ramos
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La prueba del VIH es una parte vital de nuestros esfuerzos para poner fin a la epidemia del VIH en los Estados Unidos. Unos días antes del Día Nacional de la Prueba del VIH el 27 de junio, tuve la oportunidad de hablar sobre la prueba del VIH con el Dr. Vincent Guilamo-Ramos, miembro del Consejo Asesor Presidencial sobre el VIH/SIDA (PACHA, por sus siglas en inglés). Tuvimos la suerte de pasar un tiempo con él mientras culminaba su trabajo en la Universidad de Nueva York y en el Centro Médico Montefiore antes de comenzar su nuevo trabajo el 1 de julio como Decano de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Duke. Los siguientes aspectos destacados de nuestra conversación se han editado levemente por razones de claridad y extensión.
Kaye Hayes: Comencemos con el panorama general: ¿qué papel juegan las pruebas en nuestros esfuerzos para poner fin a la epidemia del VIH?
Vincent Guilamo-Ramos: La única forma de saber con certeza si alguien tiene el VIH es haciéndo la prueba. Todo el mundo debería conocer su estado respecto al VIH. Esto empodera a las personas con el conocimiento para protegerse a sí mismas y a sus parejas de la transmisión del VIH. Al hacerse la prueba, las personas pueden tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y en general. Esto incluye comenzar y adherirse al tratamiento del VIH para lograr una supresión viral sostenida si la prueba del VIH es positiva o comenzar y adherirse a los métodos de prevención del VIH, incluida la profilaxis previa a la exposición (PrEP), si la prueba es negativa para el VIH. Es por eso que "Diagnosticar" es uno de los cuatro pilares clave de la iniciativa para Poner fin a la epidemia del VIH en los EE. UU.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reportaron en Mayo que aproximadamente el 13% de las personas que viven con VIH en los Estados Unidos no saben que tienen VIH. Las personas con VIH no diagnosticado no están recibiendo la atención y el tratamiento que necesitan para proteger su sistema inmunológico y prevenir la transmisión del VIH a sus parejas sexuales. Por lo tanto, los CDC recomiendan que todas las personas entre 13 y 64 años se hagan la prueba del VIH al menos una vez como parte de su atención médica de rutina. Los CDC también informan que las personas cuyo comportamiento podría ponerlas en mayor riesgo de contraer el VIH se benefician de pruebas más frecuentes, como pruebas anuales o bianuales para personas sexualmente homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. La página ¿Quién debería hacerse la prueba? de HIV.gov tiene un buen resumen.
KH: Las tecnologías de prueba del VIH han mejorado en los últimos años y ahora existen opciones para la auto-prueba. ¿Puede hablarnos sobre el papel que pueden desempeñar las auto-pruebas y sus pensamientos sobre cómo podemos aprovecharlas al máximo?
VGR: Siempre me gusta explicarle a la gente que en realidad hay dos tipos de auto-pruebas del VIH: 1) una auto-prueba rápida (una prueba casera) y 2) una auto-prueba por correo. Como lo indica su nombre, estas opciones de auto-prueba permiten a las personas administrarse una prueba del VIH en la privacidad de su hogar u otro lugar privado y en su propio horario. Una diferencia entre estos dos tipos de auto-pruebas es que una auto-prueba rápida se puede realizar completamente en su hogar, incluyendo la obtención de resultados de la prueba en aproximadamente 20 minutos. La prueba por correo no produce resultados en casa; en su lugar, se administra una prueba de punción digital para recolectar una pequeña muestra de sangre y enviarla a un laboratorio para su análisis. Una vez procesada la muestra, los resultados de la auto-prueba serán proporcionados por un proveedor de atención médica. Hay diferentes beneficios para cada prueba: la prueba casera proporciona resultados rápidos, mientras que una prueba por correo puede detectar mejor el VIH después de una exposición reciente. La página web de los CDC sobre la auto-prueba del VIH tiene todos los detalles.
De manera similar a la telemedicina, la expansión y el aumento de la accesibilidad de las auto-pruebas rápidas y por correo fueron una respuesta a la pandemia del COVID-19, que no solo limitó la disponibilidad de pruebas de VIH en persona debido a estrategias de mitigación como el distanciamiento social, sino también reorientó la fuerza laboral de enfermedades transmisibles a la respuesta ante el COVID-19. Como se observó en un artículo reciente, esta importante innovación en las pruebas en el hogar y fuera de la clínica aumenta la accesibilidad de las pruebas, además de abordar las interrupciones actuales del servicio relacionadas con el COVID-19, estableciendo las auto-pruebas rápidas y por correo como una medida permanente en los instrumentos de prevención del VIH. Creo que esto es realmente prometedor para nuestros esfuerzos por poner fin a la epidemia del VIH.
Además, de manera similar a sus efectos sobre la retención en la atención y la adherencia al tratamiento, el estigma del VIH a menudo actúa como una gran barrera para hacerse la prueba, particularmente entre las personas con mayor riesgo de contraer el VIH que a menudo enfrentan formas agravantes de estigma interseccional. La opción de realizarse la prueba del VIH y recibir un resultado en el hogar o en otro entorno seguro tiene el potencial de aumentar la proporción de personas en riesgo de contraer el VIH que conocen su estado.
KH: Como dijiste, alrededor del 13% de las personas con VIH en los EE. UU. aún no han sido diagnosticadas. Pero los estudios nos dicen que muchos de ellos han perdido oportunidades de diagnóstico de VIH cuando interactuaron con diferentes segmentos del sistema de salud, pero no se les ofreció una prueba de VIH. ¿Qué podemos hacer para prevenir estas oportunidades perdidas para el diagnóstico del VIH?
VGR: Hacer pruebas y diagnosticar al 13% de las personas no diagnosticadas que viven con el VIH y conectarlas rápidamente con la atención y el tratamiento es un paso fundamental para poner fin a la epidemia del VIH. Al comenzar y adherirse al tratamiento, las personas con VIH pueden llevar una vida larga y saludable y evitar que la progresión del VIH dañe su sistema inmunológico y avance al SIDA. Además, mantener una carga viral indetectable significa que prácticamente no existe ningún riesgo en la transmisión del VIH a las parejas sexuales, lo cual marca la importancia del tratamiento como prevención. Así que ese es el gran potencial.
Para reducir realmente el número de personas no diagnosticadas que viven con el VIH y prevenir el diagnóstico tardío, necesitamos ampliar la conciencia sobre la importancia de las pruebas, la prevención y el tratamiento del VIH entre una amplia variedad de médicos y la fuerza laboral de atención médica en general. Aumentar el uso y el alcance de la práctica de los enfermeros profesionales, el sector más grande de la fuerza laboral de la salud, tiene el potencial de prevenir muchas de estas oportunidades perdidas para el diagnóstico del VIH y al mismo tiempo aliviar las tensiones que han existido por largo tiempo en la fuerza laboral contra el VIH.
Además, la integración de los servicios de salud sexual y reproductiva dentro de una variedad de entornos clínicos fuera de la atención primaria puede evitar la pérdida de oportunidades para el diagnóstico del VIH. La conclusión es que una clave para aumentar las pruebas del VIH es garantizar que las personas en riesgo de contraer VIH tengan una variedad de oportunidades de fácil acceso, culturalmente competentes y no estigmatizantes para recibir una prueba del VIH y vincularse a los servicios de prevención o tratamiento adecuados basados en el resultado de su prueba.
Aprecié mucho las ideas y la sabiduría del Dr. Guilamo-Ramos. Mi gran conversación con él sobre la prueba del VIH continuó mientras exploramos en mayor profundidad dos temas que han sido fundamentales para su trabajo: el VIH entre los jóvenes y las funciones importantes que desempeñan los enfermeros en la prevención, atención y tratamiento del VIH. Estén atentos para la segunda entrega de nuestra conversación pronto.