La hepatitis B y C
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Infecciones concurrentes por VIH y hepatitis B y hepatitis C
La hepatitis significa inflamación del hígado. Esta condición es con frecuencia causada por un virus. En los Estados Unidos las causas mas comunes de hepatitis viral son la hepatitis B (HBV) y la hepatitis C (HCV). Debido a que estas infecciones pueden propagarse de la misma manera que el VIH, a menudo la hepatitis viral crónica también afecta a personas con VIH.
La hepatitis viral avanza más rápido y causa más problemas de salud como la cirrosis hepática, el cáncer de hígado y la enfermedad hepática terminal entre las personas con VIH que entre las que no tienen el VIH. La enfermedad del hígado está relacionada principalmente con la HBV o la HCV, y es una de las principales causas de muerte no relacionadas con el SIDA entre las personas con VIH.
Es importante que las personas con VIH entiendan los riesgos de salud de una infección concurrente de hepatitis B o hepatitis C y que sigan los pasos para prevenir una infección. También deben conocer su estado de VIH y, de ser necesario, buscar cuidado médico de un proveedor de cuidados de salud que tenga experiencia tratando a personas que presentan infecciones concurrentes con VIH y HBV, o VIH y HCV.
¿Qué tan comunes son las infecciones concurrentes por VIH y hepatitis B o C?
Infección concurrente por VIH/VHB: alrededor del 2% de las personas con VIH en los Estados Unidos presentan infección concurrente con el VHB. Las personas con VIH tienen una mayor probabilidad de sufrir complicaciones y morir a causa de la infección por el VHB.
Infección concurrente por VIH/VHC: la infección por VHC es común entre las personas con VIH que también se inyectan drogas. Casi el 75% de las personas con VIH que informan tener antecedentes de uso de drogas inyectables presentan infección concurrente con el VHC. Las personas con VIH tienen una mayor probabilidad de sufrir complicaciones y morir por la infección por el VHC.
¿Cómo se propaga la hepatitis B y la hepatitis C?
Similar al VIH, los virus de la hepatitis B y la hepatitis C se propagan:
- Al compartir agujas, jeringas y otros implementos de inyección
- Perinatalmente: las personas embarazadas pueden pasar estas infecciones a sus bebés. La infección concurrente de VIH y HCV aumenta la probabilidad de pasar la hepatitis C al bebé.
- Sexualmente: los dos virus también se pueden transmitir por medio de las relaciones sexuales, pero es mucho más probable que se transmita el VHB sexualmente que el VHC. La transmisión sexual del VHC es más probable que ocurra durante el coito anal entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, particularmente para la pareja receptiva..
Conozca sobre otras formas en que se propagan la hepatitis B (en inglés) y la hepatitis C (en inglés).
¿Se recomienda la prueba de la hepatitis para las personas con VIH?
Sí. Todas las personas con VIH deben hacerse la prueba de HBV y HCV cuando son diagnosticados con VIH y comienzan a recibir tratamiento. Las personas con VIH que tienen factores de riesgo continuos para contraer hepatitis B o hepatitis C deben hacerse la prueba cada año.
Adicionalmente, las recomendaciones para las pruebas (en inglés) de HCV de los Centros para el Control y la prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) requieren de:
Una prueba de detección única para todos los adultos de 18 años y mayores
- Pruebas de detección para todas las personas embarazadas durante cada embarazo
- Pruebas únicas de detección todas las personas con factores de riesgo y continuar con pruebas periódicas para las personas que están en riesgo continuo.
- Cualquier persona que solicite una prueba de hepatitis C, independientemente de la divulgación del riesgo.
- Leer más (en inglés).
Las recomendaciones de los CDC para las pruebas de detección (en inglés) del VHB en adultos exigen:
- Pruebas de detección únicas para todos los adultos en Estados Unidos mayores de 18 años mediante una prueba de panel triple.
- Cribado de todas las personas embarazadas durante cada embarazo.
- y continuar con pruebas periódicas para las personas que están en riesgo continuo.
- Cualquier persona que solicite la prueba de hepatitis B, independientemente de la divulgación del riesgo.
- Leer más (en inglés).
¿Cómo puede prevenir la hepatitis B y la hepatitis C?
Hepatitis B: La vacunación es la mejor forma de prevenir todas las formas de transmisión de la hepatitis B. Las personas con VIH que no tienen infección activa por HBV deben vacunarse (en inglés) contra ella. Ahora se recomienda vacunar contra la hepatitis B a todos los bebés, niños y adultos de 19 a 59 años, al igual que los adultos de 60 años o mayores que pueden estar más expuestos a una infección. Hay una vacuna de la hepatitis B que consiste en 3 dosis que se administran en un periodo de 6 meses, y otra de 2 dosis que se administran durante un mes. Además, hay una vacuna combinada de 2 dosis que protege contra la hepatitis A y la hepatitis B. (Encuentre un sitio para vacunas cerca de usted.)
Hepatitis C: No existe una vacuna para la HCV y no hay disponible profilaxis de pre-exposición o para después de la exposición que sea efectiva. El uso de drogas inyectables es uno de los factores de riesgo de la hepatitis C. Para las personas que se inyectan drogas, la mejor manera de prevenir la infección por hepatitis C es usar siempre agujas o jeringas nuevas y estériles y nunca reutilizar o compartir agujas o jeringas, agua u otros implementos para la preparación de drogas. Los programas de prevención basados en la comunidad, como el tratamiento asistido por medicamentos (MAT, por su sigla en inglés) y los programas de servicios de jeringas (SSP, por su sigla en inglés), ofrecen apoyo y servicios con el fin de prevenir y reducir la transmisión de HCV. Aunque se considera que el riesgo de transmisión de HCV por medio de relaciones sexuales es bajo, se ha demostrado que usar condones para evitar la exposición sexual sin protección reduce la probabilidad de tener infecciones de transmisión sexual.
Tratamiento para las infecciones concurrentes del VIH y hepatitis
Las infecciones concurrentes de VIH y HBV, y VIH y HCV se pueden tratar efectivamente en la mayoría de las personas. Pero el tratamiento médico puede ser complicado y las personas con infecciones concurrentes deben buscar proveedores de cuidados de salud que tengan experiencia con el manejo del VIH y la hepatitis viral.
Hepatitis B: El tratamiento (en inglés) para la hepatitis B puede retardar o limitar el daño al hígado cuando reprime el virus. Al igual que el tratamiento para el VIH, es posible que deba permanecer bajo tratamiento para la hepatitis B por el resto de su vida. Algunos medicamentos para tratar el VIH también pueden ser utilizados para tratar la hepatitis B. Si usted es diagnosticado con hepatitis B, su proveedor de cuidados de salud compartirá qué régimen de tratamiento es el mejor para usted.
Hepatitis C: La hepatitis C es una enfermedad que se puede curar. Si no se trata, puede provocar daños graves al hígado, cáncer de hígado o la muerte. Sin embargo, en los últimos años se han aprobado nuevos tratamientos para la hepatitis C. Estos tratamientos antivirales de acción directa son mucho mejores que los tratamientos disponibles anteriormente porque tienen pocos efectos secundarios y no necesitan ser inyectados. Estos tratamientos para la infección por HCV (en inglés) 12 semanas de terapia oral (píldoras).
Conozca más sobre la hepatitis viral (en inglés) en HHS.gov.